Dentro del trastorno de Espectro Autista des­taca el Trastorno por Déficit de Atención, con o sin Hiperactividad (TDA/H), que es, por defi­nición, un síndrome conductual con claras ba­ses neurobiológicas y un fuerte componente genético.

Destaca entre los TEA ya que es un síndrome muy prevalente, que, según estimaciones, afecta a entre un 5 y un 10% de la población infanto-juvenil. Se calcula que representa en­tre el 20 y el 40% de las consultas en los servi­cios de psiquiatría infanto-juvenil.

El estudio genético del TDA/H tiene en cuenta el componente multifactorial, la constante in­teracción genes-ambientes, pues sólo así po­demos llegar a comprenderlo.

En la genética del TDA/H destacan las vías que determinan los niveles de neurotransmisores en el área frontal del cerebro, pues nos ayu­darán a definir la mayor o menor conveniencia del uso de medicamentos como el metilfeni­dato y contribuirán a un diseño de pautas de alimentación óptimas.

Determinando el origen causal de dichas alte­raciones en el paciente, podremos prevenir, adecuar y corregir los circuitos neurobiológi­cos a través de un tratamiento personalizado.