Esta investigación “representa la única evidencia científica de marcadores genéticos asociados a la fibromialgia”, según afirman sus autores, Genomic Genetics International (GGI). “Hay suficientes evidencias para considerar esta patología como una enfermedad de base orgánica, siempre que esté bien diagnosticada”, explica el doctor José Ignacio Lao, director de GGI.